Si alguna vez has gritado a los cuatro vientos “¡Quiero Viajar!” o te has preguntado si esos lugares paradisíacos que vemos en TV o redes sociales realmente existen, la respuesta es un rotundo SÍ.
Cuando hablamos con alguien por la calle y se entera que estamos viajando desde Argentina a Alaska, la mayoría nos pregunta sobre el presupuesto que manejamos o cómo viajamos. Imaginan nuestro viaje como sus vacaciones de quincena anual multiplicada por más días. Muchos más días.
Nuestro viaje es completamente distinto. Ya hace seis meses que salimos y nunca hemos pagado un hotel. Es posible que hayamos gastado menos dinero que alguno de ustedes en una quincena en la costa atlántica argentina o Centroamérica. Quizás es momento de cambiar el “Quiero Viajar” por “Voy a Viajar”.
El objetivo tras el “quiero viajar”
El objetivo que tenemos con Natasha es aprender. Está claro. Lo tomamos como un posgrado de vida. ¿Por qué no compartirlo en un blog de viajes o pensamientos?
Desde que salimos, en apenas tres países ya tuvimos largas charlas con artistas, conservacionistas, directores de ONGs, ejecutivos en grandes empresas, dueños de fincas, diseñadores gráficos, publicistas, expertos en marketing, dueños de restaurantes y múltiples emprendedores.
Cada lugar que visitamos y nos enamoramos, dejamos nuestro granito de arena. Puede ser haciendo una web completa, el rebranding de su organización, un business plan para colaborar con el desarrollo de su proyecto, colaborar con la conexión entre posibles inversores de emprendimientos locales, aumentar la eficiencia de su trabajo, o dando charlas de capacitación y motivación. ¿Qué encontramos como motivo para destinar nuestro tiempo a ellos? La factibilidad de sus proyectos, la motivación que le pongan, y la responsabilidad con lo que asumen sus tareas.
Nuestro viaje dista mucho del viajero tradicional que imaginan muchos de nuestros amigos.
Un destino impensado que nos enamoró
Desde que despertamos estamos estudiando. Todo el día. Ahora les escribo desde la cocina de Michelangelo Ristorante, nuestro restaurante favorito en Santa Cruz de la Sierra. ¿Sabían ustedes que esta ciudad representa una de las poblaciones con mayor crecimiento en América Latina? ¿Han escuchado alguna vez sobre los proyectos que se desarrollan en esta región? Me recuerda mucho a Dubai. Sobre todo por su gente emprendedora.
Desde que llegamos a la ciudad, nuestros amigos están queriendo convencernos que nos quedemos a vivir aquí. Ganas no me faltan. Debo admitirlo. Ya hemos colaborado en la posible creación u optimización de casi diez proyectos. Hay mucho para hacer aquí, y por sobre todas las cosas sobran ganas y personas talentosas.
Amo Santa Cruz. Me encanta su gente y su cercanía con Samaipata. Ya hace más de tres meses que estamos por aquí y no me quiero ir.
Pero el viaje debe seguir. Nuestro objetivo de seguir aprendiendo desde adentro la cultura emprendedora latinoamericana es nuestro objetivo primario.
¿Nómade o Sedentario? Equilibrio
Casualmente nuestra amiga Aniko Villalba – Viajando por ahí publicó hoy una nota hermosa explicando por qué quiere dejar de ser nómada para hacer base en Biarritz.
Lo importante de cada viaje es la LIBERTAD. Y eso significa tener la posibilidad de elección. Si eso lo alimentás con la máxima herramienta que te permite vivir libre (el CONOCIMIENTO) tus posibilidades son infinitas. Y podes ser muy feliz.
Abrazo grande desde Bolivia.
Thank you for your reading. Join the conversation by posting a comment.